in Creatividad

No solo redacto

Me molesta que en estos tiempos que vivimos, una vez desempeñamos un oficio, acabemos encasillados. Trabajo como redactor y guionista y me considero como tal, pero entiendo la creatividad como algo más global y por eso siempre busco entender los procesos creativos que van más allá de las palabras. Es por esta razón que, cuando tengo ocasión, utilizo herramientas que me ayudan a pensar desde otro punto de vista.

Toda creatividad suma

Llevo años utilizando el Pack Adobe. Empecé a usarlo como un juego y, al ver que me abría la mente, seguí utilizando con el objetivo de mejorar.

Es muy improbable, por no decir imposible, que llegue a ejercer como diseñador, director de arte o creador audiovisual, pero tocar sus herramientas me ha permitido tener una visión más profunda de los proyectos en los que participo. Además de valorar más el trabajo de los otros profesionales.

Por ejemplo, aprender la base del Photoshop o el Illustrator no solo me ha obligado a tener en cuenta cómo puede aterrizar una idea visualmente, sino que también me ha dado más criterio de cuando una idea puede funcionar o no.

Lo mismo me pasó con el Premiere. Conocer de primera mano las posibilidades que ofrece me ha facilitado una gran cantidad de recursos a la hora de pensar cómo contar una historia o transmitir un mensaje en un vídeo. Y es que para que una pieza funcione, no solo necesita de un buen guion, la escena que el público vaya a ver en pantalla es igual de importante, ya sea a nivel de dirección de arte, de sonido o de montaje.

Inteligencia Artificial y nuevas herramientas

Cualquier novedad puede convertirse en una oportunidad para crear. Cada avance, cada innovación, cada mejora ofrece nuevos caminos para fomentar la inventiva, ya sea para aplicarla en algo existente o para concebir algo nuevo. Por esta razón, desde hace meses, estoy explorando cómo utilizar la Inteligencia Artificial. Para darle nuevos usos, pero también para ver cómo puedo combinarla con mis habilidades.

Ahora bien, no es lo único en lo que me estoy centrando. Al mismo tiempo, me estoy adentrando en el mundo del streaming. Es un mundo repleto de posibilidades en el que se puede hacer de todo. Y quién sabe, quizá puedo llegar a combinarlo con la IA. Veremos.   

Mi coqueteo con la comedia

De la misma manera que no es lo mismo escribir, que redactar o que guionizar, tampoco es lo mismo hacer un chiste que lanzar una gracia.

La comedia parece fácil y hay quien se atreve a afirmar que podría hacerlo con los ojos cerrados, pero de fácil no tiene nada. Sea un monólogo, chistes sueltos o un sketch, la dificultad es máxima ya que además de transmitir un mensaje, contar una anécdota o entretener, debe generar risas. Y eso es lo más difícil de todo.

Ahora bien, independientemente de haber aprendido diferentes técnicas y recursos, aprender a hacer stand up me ha permitido desarrollar mis capacidades de observación y de escucha, algo que me ayuda mucho a la hora de identificar situaciones que puedo aplicar tanto para la comedia, pero también para escribir historias o idear campañas de publicidad.

Para crear hay que explorar nuevos caminos

Toda persona creativa tiene sus métodos y recursos a la hora crear. A mí me funciona muy bien adentrarme en otras disciplinas, ya que al salir de mi zona de confort me obliga a recibir a pensar desde otros puntos de vista que nunca me planteo. Por eso, aunque mi oficio vaya relacionado con las palabras, seguiré ejerciendo el intrusismo. Porque de la misma manera que el lenguaje evoluciona, considero que mi creatividad también debe hacerlo.   

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